Yo, Sandro. La película
24 mayo, 2018Westworld
24 mayo, 2018María Elena Walsh decía que ella era nuestra Cervanta, que “sólo un prodigioso dominio del idioma le permitió a Niní descalabrarlo, travestirlo y lanzarlo a las efímeras ondas del éter”.
Niní Marshall observaba la realidad y hacía una pintura sonora llena de imágenes de la sociedad en tiempos donde apenas se permitía a las mujeres asomarse desde su belleza.
Escribía sus libretos, creaba sus personajes, se movía con osadía y creatividad en el mundo del humor, uno más de los pretendidos mundos reservados para los hombres.
Hoy, en el Teatro Liceo de Buenos Aires, con una puesta cálida en la producción de Patalano y Yankelevich, Jorgelina Aruzzi demuestra una vez más que Niní está viva en cada uno de sus personajes. Aruzzi hace gala de sus recursos corporales, gestuales e interpretativos 100% todo terreno, acompañada por dos caballeros perfectos para conservar el espíritu de Niní en un estudio de radio: Pablo Marcovsky y Mariano Torre. Dirige Ciro Zorzoli, una vez más para aplaudir de pie. Niní en el aire, Jorgelina en las tablas. No se los pierdan.
Niní y Thorry: un recuerdo al paso.