Nahuel Pennisi. Sueño con Silvio
29 octubre, 2018Hacer ACE
30 octubre, 2018Lo hizo.
Él, Abel.
Girando sin parar del campo a la ciudad.
Abel. El que se inspira, sueña, se ilumina, trabaja, construye y concreta.
Sí lo soñó.
El templo del rock que vio pasar a Patricio Rey y a los Ramones, pero también a Brian Ferry o a Babasónicos, le abrió las puertas sin prejuicios, palabra a la que habría que obligar a quedar fuera de circuito.
Lleno de emoción, Abel Pintos y sus músicos llenaron (agotaron) 4 noches inolvidables en Obras Sanitarias.
Tres horas sin parar.
Cada una de esas noches tuvo un repertorio de lujo de 38 canciones, invitados como Marcela Morelo, Santi Cruz o Fabricio Rodríguez, o el tremendo Andrés Giménez que levantó la temperatura de la sala.
Los pocos decibeles permitidos en Núñez hicieron que Abel tuviera que pedirle a su público que cantara un poquito más bajo, sobre todo en las canciones más suaves, para que se pudiera apreciar la voz desde el escenario en todo el estadio.
Y esa familia increíble que es el público de Abel, que lo sigue, lo extraña y lo siente cada día, pudo medir emoción y ser parte del acuerdo.
Abel llenó el templo del rock de canciones pop, de folklore, de cumbia y de rock.
Tres horas de show para que la familia festeje fuerte con emoción, potencia y el sello único de un artista que no para de crecer, ni de soñar canciones.
Abel Pintos, este fin de semana, se recibió de Maestro Mayor de Obras