Roma
22 diciembre, 2018Juan Ingaramo. Dejate llevar
24 diciembre, 2018Susanne Bier es una maestra a la hora de retratar las angustias, los sentimientos o la fuerza interior de un personaje. Lo ha hecho en películas como A corazón abierto, Una segunda oportunidad, Hermanos o En un mundo mejor.
Esta vez, la plataforma Netflix nos presenta toda la intensidad de la danesa, más el nervio de una historia en tiempo de thriller, con ingredientes de ciencia ficción y algún toque de gore al paso de alguna tijera, basado en el libro de Josh Malerman.
Bird Box: A ciegas, está protagonizada por Sandra Bullock, quien es el personaje central de un grupo de sobrevivientes a la locura que se desencadena en todo el mundo: una ola de suicidios que se produce desde el mismísimo instante en que alguien mira lo que no hay que ver, para lo cual, sólo pueden asomarse al exterior con los ojos vendados (dicho sea de paso, gran parte de las escenas se filmaron en esas condiciones, para lograr mayor verosimilitud).
Bullock es una mujer que a duras penas asume que ha parido y tiene que hacerse cargo, y allí aparece la fuerza del instinto de supervivencia y también el instinto maternal.
Hay algo por allí de esa intensidad definida en su personaje en tanto es madre, esa fuerza arrasadora del instinto que una mujer no sabe que la tiene hasta que termina descubriéndola en situaciones límite.
También hay algo de metáfora de estos tiempos interconectados, donde uno parece no existir si no mira ni es mirado en las redes, más aquí, el no ver resulta salvador.
Bird Box: A ciegas es una película de esas que se llevan el aliento. Con momentos de desesperación en la huida desenfrenada de esta mujer y los niños, todos, como dice el título: a ciegas (para las 24 hs en el río, sencillamente hay que taparse los ojos…). Los niños, son de una fragilidad exquisita.
El elenco se nutre entre otros nombres, de apariciones contundentes como las de John Malkovich, muy Malkovich, Tom Hollander (fantástico) y Trevante Rhodes, el Chiron adulto de Moonlight.