Another Sunny Day
31 agosto, 2019Argentinos en Festival Dramaturgia en Francia
3 septiembre, 2019La Asociación Cronistas Cinematográficos celebró el pasado lunes, lo mejor de la producción de nuestro cine.
Una celebración que en verdad no termina de ser plena, cuando contrasta con esta realidad difícil, que pone en jaque la realización y la continuidad en Argentina de esta industria, que no sólo es arte o entretenimiento, sino que es una poderosa carta de la identidad de un pueblo.
El Secretario de Turno de la entidad, Juan Pablo Russo, recibió un aplauso sostenido por los presentes en la noche en el Teatro 25 de Mayo, cuando señaló entre otras cosas que “vemos con suma preocupación los fuertes recortes que se aplican sobre el sector audiovisual, los medios públicos y la cultura en general. El cine se está haciendo como puede y no como se debe. (…) El maltrato que sufre el cine es notorio. Se sacan comunicados con records de estrenos, pero el 80% se reduce a una semana en cartel en una única sala, un solo horario y sin ningún tipo de difusión.”
Russo habló también de la dificultad de encontrar salas para el cine de autor, de la caída de la presencia de filmes argentinos en festivales, de la reducción del número de festivales nacionales, de una crisis audiovisual que se agudiza.
“La cultura no es un gasto, no es una planilla de Excel, ni un bien prescindible. Es una inversión a largo plazo. La cultura es un derecho que debe estar al alcance de tod@s y el Estado debe dar garantía de eso”.
Este es el informe de situación hoy, diría Víctor Heredia…”Parece ser que el temporal…”
Entre esta dura realidad, un breve momento de celebración.
Esta celebración es, para muchos, un pequeño refugio para encontrarse con pares, con compañeros de ruta, para poder brindar un instante por el trabajo logrado, por la emoción que nos une cuando decimos de verdad que amamos el cine argentino.
Aplaudo una vez más el nivel de nuestra producción nacional, ese cine que nos ilumina algún rincón de nuestras vidas, algo bastante cercano a la felicidad.
Aplaudo la osadía y el coraje de filmar sin ceder un milímetro en las decisiones artísticas.
Aplaudo y celebro a quienes son garantía de arte en libertad, de un cine sin condicionamientos de ningún tipo.
Aplaudo a cada uno de lxs nominadxs, porque allí estuvieron,. Entre los mejores.
El ángel, arrasó con la mayoría de las estatuillas, fue esta su gran noche, sencillamente porque es una pieza de arte.
Aquí, los premiados.
Mejor Película de Ficción
El Ángel, de Luis Ortega
Mejor Dirección de Ficción/Documental
Ex aequo Benjamín Naishtat por Rojo, y Luis Ortega por El Ángel
Mejor Actor Darío Grandinetti por Rojo/ Mejor Actriz de Reparto
Graciela Borges por La Quietud
Mejor Actriz
Mercedes Morán por Familia Sumergida
Mejor Actor de Reparto
Ex aequo Diego Cremonesi por Rojo, y Daniel Fanego por El Ángel
Mejor Guión Original
Mariano Llinás por La Flor
Mejor Guión Adaptado
Lola Arias por Teatro de guerra.
Mejor Ópera Prima de Ficción/Documental
Ex aequo Familia sumergida, de María Alché; y La cama, de Mónica Lairana
Mejor Película Documental
Ex aequo El silencio es un cuerpo que cae, de Agustina Comedi; y Piazzolla, los años del tiburón, de Daniel Rosenfeld
Revelación Masculina en Ficción y/o Documental
Lorenzo Ferro por El Ángel
Revelación Femenina en Ficción y/o Documental
Esther Díaz por Mujer nómade
Mejor Fotografía
Julián Apezteguía por El Ángel
Mejor Montaje
Guille Gatti por El Ángel
Mejor Sonido
José Luis Díaz por El Ángel
Mejor Música Original
Nicolás Sorín por Joel
Mejor Canción para película
“Reyes de la soledad” de La reina del miedo. Letra y Música: Gabriel Fernández Capello. Intérprete: Vicentico.
Mejor Diseño de Vestuario
Julio Suárez por El Ángel
Mejor Diseño de Arte
Julia Freid por El Ángel
Mejor Maquillaje y Peluquería
Marisa Amenta y Emanuel Miño por El Ángel
Mejor Cortometraje
Aquél verano sin hogar, de Santiago Reale
Mejor Serie y/o Telefilm
El marginal 2, de Alejandro Ciancio e Israel Adrián Caetano (TV Pública-Netflix)
Mejor Película Iberoamericana
La noche de 12 años, de Álvaro Brechner (Uruguay-España-Argentina)
Mejor Película en Lengua Extranjera
Cold War, de Pawel Pawlikowski (Polonia)
Apartado personal. Muy personal.
No viene a mi memoria cuando fue la primera vez que conduje una entrega de Premios Cóndor.
Puede haber sido 1998, 1999 quizás.
Son muchas, realmente.
Me encanta hacerlo. Me encanta ver la emoción, la tensión, la alegría y hasta alguna bronca masticada por las pasiones, por las ganas de ganar, porque es cierto, el Cóndor de Plata es un premio querido por quienes hacen cine en Argentina… Y hacer cine en este país es sinónimo de pasión y esfuerzo sin fin.
Vi en estos años carreras amaneciendo, talentos explotando, nuevos rumbos estéticos imponerse con paso firme.
Vi la alegría sin fin de las revelaciones y la congoja de la partida.
Más si hay una cosa que siempre vi y ya lo he señalado en muchas oportunidades, es la enorme generosidad de la gran figura del cine argentino y esa figura claramente es Graciela Borges, a quien nunca, pero nunca vi retrirarse antes de una ceremonia, estuviera nominada o no. Siempre allí presente, descubriendo y celebrando las nuevas generaciones, festejando a los pares, queriendo el cine. Amándolo.
Graciela siempre presente para compartir el aplauso.
Quiero decirte gracias Graciela, una vez más, porque como me dijo Juan Cruz cuando salíamos del teatro esa noche. “¿Te diste cuenta? Mi mamá te premió a vos en el escenario”.
Y fue así.
Graciela ganó su Cóndor a Mejor Actuación femenina de Reparto por su profunda composición en La Quietud, de Pablo Trapero y se le ocurrió en medio de SU momento, regalarme un aplauso por mi trabajo, pedido a los allí presentes.
Creo que todavía no sé como no me deshice en pedazos en ese momento.
Ella, musa entre las musas, musa de Favio a de la Torre. De Demare a Martel. De Torre Nilsson a Ortega.
Ella con su cara angelada, concentrando todo el misterio, la serenidad o las pasiones.
Ella con su voz única, marca indeleble, sello del cine argentino de todos los tiempos.
Ella y sus desafíos. Hermoso riesgo para cualquier director, esta actriz de vuelo sin límites.
A ella,a vos Gra, te digo: no hay nadie como vos.
Desde la primera entrevista que te hice, en la que me corregiste vos misma el maquillaje, hasta el hermoso abrazo de la noche de estos Cóndor, sólo sé que sos un ejemplo de que grandeza de verdad, siempre viene de la mano de la humildad, del respeto y de la generosidad.
Gracias siempre, Gra.
Esa caricia no se olvida nunca más.