Zamba para no morir
7 abril, 2020Efecto Cuarentena
8 abril, 2020Desde el primero de los días que se pudo ver en el Cervantes, El hombre que perdió su sombra (versión libre y coreográfica de ‘La maravillosa historia de Peter Schlemihl’ de Adelbert von Chamisso) fue creciendo de boca en boca sobre la gema que se adueñaba de las tablas de nuestro teatro nacional.
En estos días de cuarentena, la obra dirigida por Eleonora Comelli y Johanna Wilhelm, se exhibirá durante 72 horas a partir de las 18 hs de este miércoles 8 de Abril.
Prepárense para la magia.
El hombre que perdió su sombra, es un espectáculo que se presentó en la sala María Guerrero del TNC con gran éxito y localidades agotadas durante las temporadas 2018 y 2019, y estará disponible desde hoy en dos formatos, uno de ellos con recursos accesibles, acción que redobla la importancia de esta proyección.
En la novela La maravillosa historia de Peter Schlemihl (1814) de Adelbert von Chamisso, el protagonista, a cambio de una caja con inagotable dinero, le vende su sombra a un personaje misterioso, el Hombre de Gris. Peter se convierte en un hombre rico pero ahora, al no tener sombra, es rechazado por el resto de las personas y debe refugiarse en la penumbra de su mansión. Así, el protagonista pierde la posibilidad de amar y ser amado por Fanny, una bella bailarina. Sin embargo, a pesar de los obstáculos, Peter se enfrentará a una serie de desafíos para recuperar su sombra perdida.
La obra creada por Elenora Comelli y Johana Wilhelm, a partir de una versión libre del cuento homónimo de von Chamisso, concibe una realidad multiplicada donde coexisten las artes visuales, la música y el movimiento: dos músicos que tocan en vivo, dos artistas visuales que realizan proyecciones ilustradas, cinco intérpretes que traducen al movimiento la palabra, el sonido y la luz. El hombre que perdió su sombra es una obra que reflexiona con magia, humor y peculiar belleza, sobre la vida de un hombre que se debate entre la oscuridad y la luz, entre la luz y su sombra.
Con Pablo Fusco, Sebastián Godoy, Griselda Montanaro, Santiago Otero Ramos, Gastón Exequiel Sanchez.
Músicos en escena: Axel Krygier, Alejandro Terán.
Retroproyectoristas en escena: Gisela Cukier, Johanna Wilhelm.
La colaboración dramatúrgica es de Isol Misenta, la coreografía de Eleonora Comelli, con colaboración de los intérpretes, la música, las canciones y la dirección musical de Axel Krygier, la iluminación de Ricardo Sica, el vestuario de Paula Molina y la escenografía y las proyecciones de Johanna Wilhelm.