El Vicio de no Olvidar
11 julio, 2019Novedades del 11 de Julio
15 julio, 2019El Malba no está en venta.
Muy por el contrario, más vivo que nunca, el Museo Malba inauguró a pura osadía la muestra “Leandro Erlich Liminal”
Hasta el 27 de octubre de 2019 y curada por Dan Cameron estará abierta la puerta al mundo de arte y fantasía, provocación y alteración de la percepción, de la mano de la obra de Leandro Erlich.
Liminal, es la primera exposición antológica de Leandro Erlich (1973, Buenos Aires) en todo el continente americano.
La muestra reúne una selección de veintiuna instalaciones, producidas desde 1996 hasta la fecha.
Una de las mayores atracciones, es que por primera vez se verá en nuestro país La pileta (1999) una de las obras más reconocidas del artista a nivel internacional, que Erlich presentó en 2001 representando a nuestro país en la Bienal de Venecia y que luego fue instalada de manera permanente en el 21st Century Museum of Contemporary Art, de Kanazawa, Japón.
También se verán obras e instalaciones de gran formato como La vista (1997), Vecinos (1996), La vereda (2007) Las Nubes (2018), El Avión (2011), Puerto de memorias (2014), Vuelo nocturno (2015), Hair Salon (2017), El Aula (2017) y Window and Ladder. Invisible Billboard –nuevo site specific para la explanada del museo–, entre otros proyectos realizados en una co-producción del Malba con el Estudio Erlich, que demandó más de un año de trabajo y un equipo de 150 personas.
En palabras de Dan Cameron: “A lo largo de las últimas dos décadas, Erlich ha creado un cuerpo de esculturas y grandes instalaciones en el que la apariencia arquitectónica de lo cotidiano funciona como una especie de trampa perceptiva: conduce al espectador desprevenido a una paradoja visual que desafía los presupuestos del orden y las reglas del mundo material. En el universo paralelo de Erlich, las escaleras no llevan a ninguna parte, los ascensores no paran en destino, los espectadores pasivos se convierten en participantes activos, las nubes adquieren nuevas características físicas y la solidez de los espacios edificados resulta ser una fugaz ilusión óptica”, explica el curador.
Liminal -el título de la exhibición- refiere a una zona existente en el umbral de otro espacio e indirectamente remite a la posición de estar a punto de cruzar hacia, o entrar en un lugar o estado de existencia específicos, pero sin llegar nunca del todo. Oscilar en el borde liminar de una experiencia sugiere que siempre estamos atrapados entre una realidad previa que ya ha sido dejada atrás y una nueva realidad que nos invita y está cerca, pero que nos deja varados si nos demoramos.
“El impacto acumulado de experimentar varias obras de Erlich en una sola exposición intensifica nuestra conciencia de una dualidad inherente a lo real, y hace que nos preguntemos en qué circunstancias podríamos afirmar con seguridad que estamos efectivamente aquí o allá”, sostiene Cameron.
Muchos tendrán presente lo ocurrido el 20 de septiembre de 2015, cuando el Obelisco de la ciudad de Buenos Aires amaneció sin la punta.
En pocas horas la noticia circuló por todo el mundo. Los medios informaron que no se trataba de ninguna obra de reparación: la cima se había “trasladado” a la explanada del Malba y, por primera vez, era posible visitar su interior.
Con Liminal el público local tendrá la oportunidad de ser protagonista del universo lúdico y participativo de uno de los artistas contemporáneos más celebrados de la escena global.
Listo, pero antes de partir un recuerdito…
Yo voy por estos…