El Mató
19 septiembre, 2018Novedades del 20 de Septiembre
20 septiembre, 2018El desafío viene recargado para Agustina Macri, quien porta años de trabajo en el mundo audiovisual y a quien le llega la hora de exhibirse, a través de su primer largometraje, lo que generará probablemente muchas lecturas y muchos abordajes. Porque claro, Agustina porta apellido también.
Y la hija del Presidente se mandó con una película que es un canto poético al anarquismo y a la libertad.
Soledad es la ópera prima de Macri, basada en la novela de Martín Caparrós, a su vez basada en la vida urgente de Soledad Rosas.
Soledad es una declaración de libertad y de amor: ¿Cómo era eso de morir por amor?
“La Sole se fue de lo linda que era” le escribió el Indio Solari alguna vez…
Sole se fue a Italia abandonando no sólo Buenos Aires, sino los aires de una sociedad en la que no lograba encajar.
En Italia encontró un aire de inspiración y un buen grupo de compañeros anarquistas que soñaban con un mundo recortado por la libertad.
Quiso el destino que pesara sobre ella una acusación de ecoterrorista y la opresión y el desamparo del sistema judicial italiano le arrebataran su amor, su libertad y finalmente su vida.
En esta historia desgarradora labrada por una mujer potente, que apenas empezaba a soñar el mundo, se inspiró Agustina Macri para su ópera prima.
Esa inspiración bien aspectada la hizo tomar la elección perfecta, en su protagonista.
Es Vera Spinetta definitivamente Soledad Rosas, en los minutos que dura el filme.
La siente, la sufre, la sangra.
Sus ojos, su ceño, su huracán interior se adueñan del cuerpo de la actriz en una transformación libre.
Vera ha logrado plasmar cada desencanto, cada chispazo de esperanza, cada tajo abierto en medio del pecho de quien siente que le han arrancado el amor de su vida.
Vera, se engrandece en el personaje, se entrega abierta de par en par a Soledad.
Cada una desde su lugar, directora y actriz, pensaron Soledad, la quisieron, le dieron las mil vueltas para meterse en sus músicas, en sus furias, en su grito de libertad, sangre combativa…
Vera compuso este personaje con un amor y un compromiso inocultables.
Dice que la amó desde el primer día y que definitivamente esta es la historia de una mujer que viene a decir mucho hoy en este tiempo de conquistas femeninas.
No levantarse de la butaca hasta el final.
Agustina quería que Vera cantara también en la película y así fue.
Acompañada en el proceso creativo por su compañero, el talentoso músico Juan Saieg, juntos ponen el cierre musical con la exquisita y amorosa “Portal”.