Comic con: Se fue la 10
14 diciembre, 2018Kevin Johansen y su Fin de Fiesta
18 diciembre, 2018Se va a caer, se canta en las calles.
Se va a caer, en las calles del mundo.
Se va a caer, a plena luz del día o en la más oscura de tus sombras.
Se va a caer, porque tambalean los cimientos podridos de estructuras arbitrarias, unilaterales, exclusivas, patriarcales, abusivas.
Hay una voz que es un grito colectivo que se replica en todo el mundo y dice BASTA.
Basta es el límite que se dibuja entre un atropello y el NO de otrx.
No es No, no es una frase hecha.
Es un escudo, una bandera, un lema, un aullido de autonomía: soy mi dueña, ama y soberana.
Esta semana la unión colectiva de Actrices Argentinas acompañó y respaldó de modo sólido y unánime, a la actriz Thelma Fardin, quien denunció haber sido violada por el actor Juan Darthés en tiempos en que ella tenía 16 años y él 45.
Esta vez, actrices como Griselda Siciliani, Laura Azcurra, Cecilia Roth, Carla Peterson, Julieta Ortega, Mirtha Busnelli, Alejandra Flechner y cientos más, convocaron para ser escuchadas y para replicar en ese acto valiente, la posibilidad de que otras mujeres abusadas, violentadas, sometidas, se animen a hablar y a contar lo que quizás nunca antes pudieron poner en palabras.
Más de 400 actrices sostuvieron a la joven Thelma, casi acunándola, como si fuese posible rescatarla del dolor de lo vivido.
No es fácil en tiempos de redes, de palabra liviana y sin firma, de agresiones en fricción nivel 1000, soportar lo que trae esta exposición.
Por eso es doble el valor de tanto coraje.
En el mundo, cuando apareció el movimiento MeToo, como consecuencia de la sucesión de abusos tolerados, soportados en silencio por muchísimas mujeres, apareció el gran desafío, que era justamente poner luz, contar eso que no se ve y muchas veces no se prueba, porque queda entre las paredes del violador y su víctima, pero está ahí. Secreto a voces le dicen, silencio ensordecedor…Mitos permitidos por años y años de cultura patriarcal y sometimiento de la mujer.
El silencio parece venir pegado a una situación de abuso. Si lo sabrán psicólogos y psicólogos en el mundo, que trabajan justamente para eso, para lograr poner en símbolo, en palabras, lo que envenena por dentro.
Por eso la sociedad, se pone de pie y clama.
Una mujer. Una mujer atrás de un vidrio. Una mujer atrás de un vidrio, empañado. Pero no…Mejor no hablar de ciertas cosas…
O mejor sí.
Era una nena, dice Thelma y se recuerda.
Se recuerda diciendo NO.
Era una nena.
No está sola Thelma, porque tristemente no es la única.
Según una encuesta de SAGAI el 66% de las actrices afirmó haber sido víctima de algún tipo de violencia sexual en el ejercicio de la profesión.
Es el tiempo de contar, de no tener miedo, de unirse y dejarse sostener.
Poder decir, es poder sanar.
Thelma Fardin empieza a sanar entonces, a aliviarse.
Y abre junto a sus compañeras, la gran puerta para poner fin a los “secretos a voces” del mundo del espectáculo y más…a años y años de abuso del hombre sobre la mujer, para poner fin a la era del avasallamiento de los cuerpos.