Músicos por Télam
4 agosto, 2018Comienza MARFICI
4 agosto, 2018Diego Gachassin comienza su documental con una aclaración importante.
En la jerga carcelaria se llama Pabellón de población a los pabellones más peligrosos y donde más muertes y heridas ocurren. Allí el Estado no entra. Las reglas son establecidas por la supervivencia.
Los guardiacárceles ingresan custodiados con armas de fuego y lo hacen sólo para separar peleas…
Por primera vez una cámara puede entrar a registrar un documental en un pabellón de población en Argentina.
6 meses estuvieron rodando.
Y la cámara se posó sobre el programa, la utopía de Alberto Sarlo, un abogado (o bien podría ser un titán, un héroe salvador con remeras de Indio, que eligió la acción ante el Estado ausente de las cosas) que lidera un proyecto en el Pabellón 4 de la Unidad 23 de Florencio Varela, por medio del cual les enseña a los presos literatura, filosofía y boxeo.
Sarlo les enseña a cuidarse. A cuidar sus cabezas, que el encierro vuelve armas letales poderosas contra ellos mismos.
Y allí nos encontramos a los presos hablando de Hegel, reflexionando sobre como se va desarrollando la historia del hombre y el universo del hombre.
Sueñan de alguna manera con como podría ser la vida afuera.
Estos hombres leen, interpretan e interpelan, bajan la filosofía a su cabeza de encierro cotidiano. Cantan, intentan decir lo que sienten, decir lo que les pasa y a la vez no condenar.
Echar pa´fuera los fantasmas, purgar condenas y penas.
La película de Gachassin muestra un mundo distinto. Seguramente no de los más bonitos…
Pero probablemente sí un mundo que merece una mirada sin indiferencia.
No es una serie, es la pura verdad y duele.
Los viernes de Agosto, la cita es en el Malba de la ciudad de Buenos Aires.