Museos del Mundo en Casa
3 abril, 2020¿Sentiste hablar de mí?
3 abril, 2020Circula el virus y todo circula de una manera diferente.
Circula también mucho material valioso, pequeñas ventanas que se van abriendo para airear nuestro corazón estrujado por tanto confinamiento.
Hoy, la Edulp, la editorial de la Universidad Nacional de La Plata, liberó su edición del libro Vivir con Virus: Relatos de la vida cotidiana, con el que la periodista y escritora Marta Dillon hace muchos años ya, abrió la puerta a sus días y sus sombras conviviendo con el VIH.
Libro marcado, libro que marca. Vivir con Virus es una historia de resistencia y quizás es más aun una historia de entrega.
Esta es la historia de una guerrera. Firme, dura, poderosa, pero que a la vez eligió otorgarnos el permiso de asomarnos a través de las columnas del No -que luego fueron libro- al desgarro, a la rabia, al quiebre frente al propio espejo y también, claro, al sostén del deseo y de todos los motores que la trajeron hasta acá.
Así lo compartió la escritora en sus redes, acá está tendido el libro, como puente, como corazón, abierto de par en par. ¿Salvador? Salvador.
“Tablas para no naufragar”.
“Es como si cada momento feliz estuviera amenazado por unas sombras locas que me hacen burla del otro lado del cristal.
Juan insiste en saber más. “¿Qué es -me pregunta-, qué es lo que cambió para vos?” Me obliga a pensar, a liberarme de esos dedos fríos que sin querer me atenazaron la garganta. Creo que lo primero que me pasó fue que se me desempañó la mirada. El dolor, el miedo, que hasta entonces siempre me habían dejado sola, se transformaron en un vínculo incorruptible con otros que como yo estuvieron parados en el borde de la vida. Sin decir una palabra me doy cuenta de que por primera vez me permití escuchar mi deseo acostumbrado a la mordaza de la culpa y la utilidad.
Hoy me alcanza que salga el sol, que la manito de mi hija haga un dibujo sobre mi cara, que la gente siga peleando por tener una vida digna. Durante la larga pausa en que mastico mi respuesta descubro que le quité al virus su carga de muerte, no le creo que pueda matarme y me permito esa utopía. “¿Sabés qué? -le digo-. Creo que ahora me permito soñar con la secreta fe en que todos los sueños son posibles”.
En la bio del perfil de Instagram de Edulp ya se puede bajar el libro.
https://www.instagram.com/edulp.editorial/?hl=es-la