Emergente 19
6 octubre, 2019Vamos que Venimos al Teatro
8 octubre, 2019Si hablamos de historia argentina ya se sabe, hablamos de algo apasionante, contradictorio, complejo.
La pluma de Andrés Rivera enfrentó los fantasmas de Juan Manuel de Rosas, descubriendo la figura del Restaurador, del tirano, quizás sin juzgarlo, quizás desde un intento de comprensión, del hombre que supo ser el poderoso entre los poderosos, más ahora el espejo sólo devuelve la imagen del exilio, del destierro, como un granjero en sus días finales en Southampton.
Esa historia de nuestra historia, fue trasladada al lenguaje teatral de manera magnífica, gracias al trabajo conjunto de Pompeyo Audivert, Rodrigo de la Serna y Andrés Mangone.
Ahora, en estos tiempos en los que resulta esencial el teatro que nos devuelve la posibilidad de conmoción y reflexión, El Farmer volvió a las tablas.
Esta vez en el Teatro La Comedia, con dos bestias de la actuación en estado puro como son de la Serna y Audivert, El Farmer nos convoca una vez más a un acontecimiento teatral que no podemos dejar de ver.
Palabras de los directores sobre la adaptación:
“La adaptación de El farmer se basó en el desarrollo escénico de un concepto sumamente teatral y metafísico, que la novela de Rivera naturalmente destila: ‘el doble mítico’. Esto es: el alcance de la figura de Rosas en el inconsciente colectivo, más allá de su presencia física temporal. Su indudable proyección en el ser nacional como la identidad frustrada, la que no pudo ser, la que cayó en Caseros y no obstante permanece activa en las sombras, acechante y temible.
Porque Rosas es la herida bautismal y clandestina que nunca cicatriza, la marca maldita que no ha podido ser extirpada de nuestra historia, porque él es la línea de sangre que une nuestra identidad colectiva a la tierra, a la llanura. En él se expresan nuestros parentescos convulsos con esta “región de nacimiento”, con lo argentino.
En el helado exilio inglés, el general Juan Manuel de Rosas y su doble cierran cuentas antes de morir.”