Vuelve Luismi a Netflix
8 enero, 2020Novedades del 9 de Enero
10 enero, 2020Buenos Aires, 1982. Matías (19) acaba de terminar la colimba y sueña con irse a estudiar música a España. Sus problemas se reducen a convencer a su novia que se le una más adelante y lidiar con la oposición de su padre. Pero el tablero cambia completamente cuando se declara la guerra de Malvinas y es convocado junto a sus amigos.
Al principio Matías estará de acuerdo con acudir al llamado, pero poco a poco se irá dando cuenta de que no siente propia ni sincera esa guerra –o quizás ninguna otra- por más justa que le parezca su causa.
El miedo a morir pero también el horror de matar, un abuelo republicano, un padre que lo boicotea porque lo ama, amigos que se desconocen hasta apuntarse con armas, un disparo en el pie como acto de amistad. Traición y lealtad, miedo y valentía.
Nicolás Savignone dirige y guiona a Juan Grandinetti, Inés Estevez, Rafael Spregelburd, Gastón Cocchiarale, Fabián Arenillas, Héctor Bidonde, Mara Bestelli y Agustín Daulte.
Pasó por Festivales como San Sebastián, Ventana Sur y Edinburgh International Film Festival.
Acompañana a Nicolás Savignone, Pío Longo y Francisco Grassi en el guión.
NOTAS DEL DIRECTOR
La película nace de un recuerdo de mi infancia. Durante la guerra de Malvinas, a mis 7 años, veía a mi padre encerrarse en su cuarto a escuchar la radio.
Desde otro rincón de la casa escuchaba atento sus comentarios sobre los acontecimientos de la guerra. Esos momentos aún los recuerdo con mucha nitidez y angustia: la euforia, la tristeza; la mochila del colegio con polenta, arroz y fideos para los combatientes. De algún modo la película es un intento de sutura de una herida, de una historia que aún no logro comprender ¿Cuáles fueron los factores políticos, sociales y económicos que hicieron posible semejante aberración? La película nace desde la intimidad de un hogar pero repercute en la historia que aún lamenta su herida y pone en cuestión a una sociedad que se funda en el sacrificio de los hijos. “NI HEROE NI TRAIDOR” también es la continuidad de una búsqueda estética que se inicia en mi primer cortometraje filmado en 35mm llamado “Y sin embargo al principio o acaso al final”, continua con el documental “Hospital de día” y “Los desechables” (ficción híbrida entre teatro y cine). Películas que se centran en el conflicto de los personajes con el espacio y su entorno.
Tengo la certeza de que el arte es capaz de exorcizar y sublimar viejos fantasmas y confío en que la realización del film ofrecerá una mirada distinta sobre la temática, centrándonos en la figura del desertor, punto de vista que aún no se abordó y que creemos, enriquecerá el dialogo sobre este asunto.