Novedades del 9 de Enero
10 enero, 2020El Mató otra vez suena en el cine
12 enero, 2020Suena mi teléfono y encuentro un mensaje de Pepe.
Pepe es Pepe Cibrián, el hombre de los musicales y las osadías. Este hombre que abrió caminos y que hoy, con la vida, con los años transcurridos, se asoma franco y transparente para compartir su nueva aventura teatral.
Para Pepe Cibrián este, claramente, es el tiempo de la cosecha.
Pepe se carga al hombro su obra y la entrega, la ofrece con la mano tendida como quien entrega un regalo.
Esa experiencia cercana al comunicar, sin intermediarios, se replica en el final de la obra que acaba de estrenar con una actriz fabulosa como Viviana Saccone en el Teatro Picadilly, cuando ambos bajan al encuentro del abrazo de la platea emocionada.
Acaso en tiempos de tanta virtualidad, se hace necesario este contacto real, un aplauso que es abrazo y viceversa.
Por el Nombre del Padre no es musical, es una obra que Pepe escribió, que dirige y que lo tiene en el escenario en un rico intercambio actoral con Viviana Saccone. Entre ellos circula ternura, comicidad y algunos zarpes que hacen que el público estalle en carcajadas, celebrando que Viviana y Pepe hagan bien presente la esencia de actuar como juego.
Un matrimonio de años y un suceso que deben comunicar a sus hijos. De ese puntapié inicial, a un desfile de personajes bien disímiles interpretados únicamente por ellos dos en una acción continua fantástica, que les permite lucirse, desatar risas y emoción por igual.
Y es con humor, pero más aún con amor, con respeto por esas criaturas y con luz, esa que apunta a hablar sin dramatismo de los vínculos hoy, de como ha cambiado la composición de las familias y finalmente -y sobre todo- del deseo, de lo que somos capaces de hacer por descubrirnos, por reconocernos y por respetar la soberanía de nuestro deseo más profundo en esta vida.
Así, con menos ataduras.
Así, la felicidad.
No se pierdan la maravillosa experiencia de ver a Pepe y a Viviana en Por el Nombre del Padre.
Pepe dice que cuando llegue el día, él quiere irse más sabio de esta vida.
Poder dar alegría y recibirla.
Así es y así será, no tengo dudas.