Casados con hijos en Enero 2021
13 abril, 2020Run
13 abril, 2020Los fueguitos.
Los misterios.
Recordar a Galeano tiene poesía y lucha.
Tiene palabra escrita y una voz inolvidable. Esa voz…
Cinco años se cumplen de la desaparición física del escritor Eduardo Galeano.
Dos momentos para recordarlo. Uno, un poema que alguna vez, en la edición Nuestro Galeano, la Revista Sudestada publicó como inédito.
Por qué escribo.
Por qué, no sé.
Pero en tren de buscar explicaciones, podría decir que escribo
porque mi tendencia al pecado me impidió ser santo,
porque en el fútbol siempre fui un patadura,
porque hay historias que merecen ser contagiadas,
porque me divierte desenterrar tesoros escondidos,
porque me duele el dolor ajeno,
porque me goza el ajeno placer,
porque escribiendo devuelvo a los demás lo que de ellos viene,
porque escribiendo juego a saltar el abismo que separa el deseo y el mundo,
porque escribiendo juego a creer que puedo decir lo que quiero decir,
porque escribiendo comparto alegrías, melancolías, descubrimientos, deslumbramientos,
porque de Sherezade aprendí que hay historias que valen un día más de vida,
porque de Onetti aprendí a buscar palabras mejores que el silencio,
porque soy caminante y cada palabra es un nuevo viaje que empieza,
porque así hablo al oído de amigas y amigos que no conozco
y en ellas y en ellos me reconozco,
y porque siendo, como soy, un inútil total, no puedo hacer otra cosa.
(Texto pubicado en Revista Sudestada/ Ilustración de Jorge Restrepo).
Otro momento, con la voz y la presencia.
Eduardo Galeano, entrevistado por Jesús Quintero
Por el pretexto.